top of page
Captura de Pantalla 2022-10-13 a las 22.20.46.png

San Mamés vuelve a rugir

El Athletic Club consigue la victoria en su feudo (1-0) ante un Barcelona que, pese a las buenas sensaciones, se despide de la Copa del Rey antes de lo previsto.


Los blaugrana llegaban a un abarrotado Nuevo San Mamés tras una semana de dudas en la que el vestuario se enfrentaba públicamente a los encargados de gestionar el devenir del club. Pero ante los leones no se puede dudar.


El pueblo bilbaíno, consciente de poder volver a sacar la gabarra 36 años después, se visitó como en aquellas mágicas noches en las que su equipo tanto orgullo irradiaba. Se trataba de la final anticipada entre los dos conjuntos con más copas nacionales en sus vitrinas y el espectáculo no decepcionó.


Los leones salieron a morder con el especial fervor que otorga disputar un partido ante su manada. Ante el rugido unísono de las más de 50.000 gargantas, los chicos de Garitano realizaron una presión realmente intensa que comprometió en la salida del balón al equipo condal. De hecho, Ter Stegen destacó por ser sorprendentemente errático en unos envíos que pudieron decantar la balanza.

No obstante, el Barcelona tiene su león particular y este es el auténtico rey de la selva.

Los focos, por variar o desvariar, se volvían a centrar en Leo Messi. Sus conducciones generaron las acciones más peligrosas del primer acto que desembocaron en la brillantez, pero escasa fortuna de cara a gol, de su pupilo preferido, Ansu Fati.


Tras una primera parte de más ganas que juego, la segunda se presentó con más espacios ante el cansancio generado.

Fue entonces cuando el Barcelona volvió a ofrecer atisbos de lo que en su momento fue el culmen del fútbol. Frescura en las combinaciones, rapidez en la toma de decisiones y un esfuerzo colectivo que, progresivamente, comienza a ser la esencia de este nuevo proyecto liderado por Setién.


La polémica protagonizó uno de los momentos más relevantes. En el minuto 65, una de las mejores versiones de De Jong caía en el área tras un claro derribo de Capa. El VAR ni si quiera entró a escena, sembrando las dudas, otra vez más, sobre su utilización debido a la transcendencia y aparente claridad de la acción.


La suerte, sin embargo, no viajó entre los utilleros culés. Antoine Griezmann y Messi desperdiciaron las ocasiones más claras del partido. En cambio, traicionera, se alió con las esperanzas rojiblancas que consiguieron el tanto diferencial en el minuto 93 tras un envió al corazón del aérea de Ibai Gómez que se coló entre las redes después de ser desviado por Busquets.


Tras la eliminación de Madrid y Barcelona, el Athletic Club se alza como uno de los principales aspirantes para alzar el título.

Las miradas ya están puestas en una hipotética final en la que se dispute el derbi vasco contra la Real Sociedad. Pero si hay algo cierto es que está siendo la edición de las sorpresas y tanto Granada como Mirandés no lo pondrán nada fácil.





Comments


bottom of page